Los socios generales (GP) suelen sopesar varios factores a la hora de decidir entre externalizar las tareas de administración de los fondos o gestionarlas internamente con la ayuda de un software de gestión de inversiones.
La externalización de la administración de fondos aporta conocimientos especializados, sobre todo en ámbitos como el cumplimiento de la normativa, la información financiera y las relaciones con los inversores, que pueden no estar presentes internamente. También permite a los GP asignar sus recursos de forma más eficaz, centrándose en actividades básicas como la estrategia de inversión y la gestión de la propiedad. Esta opción puede ser más rentable para los GP con operaciones más pequeñas o menos fondos, ya que ofrece escalabilidad para gestionar cargas de trabajo variables sin aumentar significativamente el personal interno. Además, la profesionalidad de los administradores externos puede reforzar la confianza de los inversores.
Por otro lado, el uso de software interno para la administración de fondos ofrece a los gestores generales un mayor control sobre los procesos y una mejor integración con los sistemas existentes. Aunque los costes iniciales de instalación del software pueden ser elevados, a largo plazo puede resultar más económico, sobre todo en el caso de fondos con un volumen considerable de activos gestionados. Las soluciones de software ofrecen personalización, mayor seguridad de los datos, acceso a los datos en tiempo real y flexibilidad en la elaboración de informes, lo que resulta beneficioso para una gestión dinámica de los fondos. Los gestores generales que se inclinan por las soluciones tecnológicas pueden preferir este enfoque por su eficacia y capacidad analítica.
Muchos médicos de cabecera optan por un enfoque híbrido, que combina los puntos fuertes de la externalización y la tecnología. Este método consiste en externalizar las tareas complejas o que exigen mucho cumplimiento, utilizando al mismo tiempo programas informáticos para la gestión diaria y la elaboración de informes. Esta estrategia equilibrada ofrece una solución integral para la administración de fondos.